Combustible
poema de k.J
Que me hiervas la sangre,
que me hieras la piel,
me rayes los ojos,
Que me ahogues en miel,
tires dardos en cerbatanas a mis oídos,
dañes de forma permanente mis piernas, mis brazos; me dejes caído,
que despegues la carne de mis huesos y pulverices cada uno de ellos con un mazo y ajusticies mi alma tomándola por el cuello hasta lo más alto y me dejes caer en pedacitos de papel-piel.
No te preocupes por tratar de borrar tu huella, de cortar la menor y mayor evidencia de tu pasos por este caminante, que no duela.
Ahúma mundana vida y miro con destellos el fuego que sale de mi rostro. La caliente emisaria de la noche, yo la conozco.
Comentarios & Opiniones
Eso si que es amor, no importa, siempre presente y volviendo a dar sin recibir, buena obra, saludos cordiales
Yo diría que es algo enfermizo. Una relación que no se sostiene de ninguna forma. Más allá de eso, él saca de lo peor, lo mejor.
Gracias por leer
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