Fuego

De forma intensa, bajo la negruzca
y solitaria noche, la luna llena
me llama pidiéndome saciar
tal sed de sangre.

Cuando del color rojo de los pétalos
me alimento es sentir el calor
de un fuego que arde con más
intensidad entre gélidos inviernos.

Tras negros mantos vestidos
de una fría y blanca nieve ese fuego
se hace enorme mientras afiliados
colmillos crean historias de terror.

Miles de copas bajo lo lúgubre
sean repletas con aquella rojiza
esencia alimentando la pálida,
fría y ardiente inmortalidad.

Que el fuego de lo inmortal
se transforme en esa oscuridad
de la cuál colmarse de abundantes
deseos de beber de lo perpetuo.

Imagen extraída de Aly Fell 2012
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Josefa Castro Castillo