La Casa De La Envidia

poema de Juan Oriental

Amigo, la Casa de la Envidia y sucursales, están ubicadas
entre todas las demás casas de todos los pueblos de la tierra.
Algunos de sus moradores, aunque perniciosa, poseen probada
inteligencia y excelente cultura, aunque su gran maldad, no los deje
ver que es ignorancia. Otros, los más ordinarios y torpes,
son dominados por los primeros y contenidos con creces en su envidia
a todas luces y/o abandonados a su descarada exposición.

Los primeros, son una especie de afables “Maquiavelos” falsos
y lisonjeros que te palpan la espalda, siempre y cuando en nada
pero en nada los emules ni superes; ya que si por golpe de suerte
o condición especial tuya, te ven ascender en la vida, comprobarás
de inmediato que la inefable Casa de la Envidia de tu barrio, cierra
puertas y ventanas para espiarte sus mutados pobladores a través
de sus visillos y resquicios en envidiosa y cobarde cofradía.

Ni se te ocurra entonces visitarlos, porque de atenderte, te saldrán
a rugir las más repulsivas “criaturas del averno”. Por tanto,
mantente en tu cúspide recibiendo la instrucción de cóndores sabios
y águilas mata serpientes, como ésa que gloriosamente luce
el escudo mexicano, y rechazando alguno que otro buitre de esos,
que en desprecio a su siniestra naturaleza, dos por tres el viento
en cólera revolea por los aires, perdiendo tales bicharracos,
fétidas plumas de inquina hacia lo alto.

Si te mantienes arriba y fijas tu vista muy abajo, verás al tiempo
La Casa de la Envidia tornada en negruzco y derruido bastión;
real aspecto del refugio de frustrados envidiosos que combaten entre sí
furibundos por no haber podido perjudicarte como era su propósito.
Pero cuidado: jamás creas en su debilidad ni consientas con la tuya
alimentarlos; por más enclenques que los veas, pueden hacerse
con tus tripas un festín.

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Comentarios & Opiniones

Lorena Rioseco Palacios

Así es la envidia correo y llena de odios al que la sufre,mas el hombre de bien no necesita participar del festin de los carentes,mi madre sabiamente me dice "si la envidia fuera tiña,estaría lleno de tiñosos",todas las estrellas y un calido y abrazo

Critica: 
Juan Oriental

Así es, Lorena, francamente creo que la envidia es maldad e ignorancia a la vez, y a veces, es peor la ignorancia que la maldad. Mil gracias y hasta siempre.

Critica: 
Juan Oriental

Muchas gracias, Andrés, no es mi caso; estoy repleto de admiración, no envidia, por lo noble y lo que vale la pena en el mundo.

Critica: