Zapatillas

Zapatillas

Te creía inmortal irreparable, insuperable
Y de repente un buen año te esfumaste,
Dejaron tus fantasmas sus blasfemias en mi oreja izquierda
Y la derecha dejo de extrañar el andar de tus zapatillas purpuras

Echa al rio el arca de Noé;
Las noches… nuestras noches de embriagues,
Los delirios, y el deseo que clavaba su mirada sobre nuestro ser;
Solo de reojo nos mira…

Grisáceo azulado de tu cigarrillo;
No olvides que todos mis rituales nocturnos son para Ti…
¡Si Para ti! ¿Acaso no lo volverás a entender?
Mírame desnudo ¡yo también estoy enamorado!

Pero me has condenado a sentir celos…
¿Quién lamerá la miel de tu pecho?
Y la conquista de las tierras vírgenes
Serán profanadas por promesas futuras de amor…
¡Y nosotros yaceremos entre fantasmas condenados al exilio del limbo!

Quien besara mis desvelos
Y la ilusión; madre de todas las dolencias del hombre,
Mordisquea nuevamente mi corazón.
¡El azar, los dados, la suerte, el karma, los quemare en el fuego de mi maldito infierno!

Preparo el platillo que me enseñaste...
¡Con Sabor a chile y ajo en el paladar!
¡Prendo Las velas!
Y el pulcro mantel de tu lado,
Añora tu sombra, donde la silla vacía se calcina
Sin tu andar…
Descorcho el vino y brindo con mi vaciedad…