Érase una vez…

Érase una vez que existió un mono, luego se hiso Rey,
Al pasar los centauros y las colisiones cósmicas,
Apareció un florido pavorreal de gorgoteos agudos e incomodos y se
hiso nombrar Rey de Reyes, cuando Salomón envejeció el hartazgo de mieles
Le hiso perder la sabiduría y los evangelios Gnósticos guardaron silencio…
Un día Sócrates desposo a Jantipa y
brotaron los antónimos de: inteligencia y sabiduría.
Y más allá de los confines de Atenas nació una hiena,
la cual se atribuyó la invención del hilo negro;
se comió al mono, al pavorreal y se hiso nombrar Rey de Reyes de Reyes…
entonces el hombre tuvo la necedad de jurar amores eternos,
emplear las palabras de “siempre y jamás”
con una memoria a corto plazo y una finita existencia, más parca que un sueño,
y el Ser humano comenzó a idolatrar los delirios,
Y reverenciar la infinita Locura…
…hasta la eternidad…