Amor eterno

poema de El Gori

Total arrebatamiento,
Una pasión desbordada,
Entrega pura, absoluta, sin control, desenfrenada.
¡O lo es todo o no es nada!
¡Fin del camino amor mio, meta por fin alcanzada!

Metal fundido candente, fueron unidad, uno sólo, al rojo vivo encarnado, amalgama en equilibrio, perfecta, estable, perenne, algo jamás igualado.

No cabía pensar en fríos,
Noches sin calor ni besos,
No cabía pensar en lances de desamor o despecho,
No cabía pensar que un día todo pudiera no ser.

Era algo inconcebible, impensable, imposible suceder que algo tan único y tierno, llamado a ser roble viejo de solidez centenaria, pudiera al soplo de un instante, sin haber razón alguna, al momento fenecer.

Y de pronto aconteció.
Sin saber cómo ni cuando el crisol fundidor perdió aquel calor de fuego, sufrió un brusco enfriamiento, la amalgama fracturó. ¡Y con brutal sacudida la realidad los golpeó!

Del ensueño del amor, aquel amor que era eterno, único, irrepetible, especial, de repente una gran ola abismal por tierra todo lo echó.

Lo que era sublime, eterno, en el éter se esfumó; desconocidos, desnudos, sin palabras, sin razones, sin explicación alguna de pronto todo acabó.

Y se vieron a los ojos, rostro con rostro al momento, al otro, ninguno reconoció. Un frío desgarrador, una sensación horrenda, todo desubicación, vaciedad, corto circuito, sin palabras y sin ángel, sin sentimientos sublimes, sin piel, la humedad de un beso, sin razón ni explicación alguna, la felicidad cesó.

Como dijo el sabio aquel que nunca se equivocó, todo beso es principio de despedida, inclusive el de llegada, y nuestro amor será eterno, y durará para siempre, si la llama no se apaga.

Los amores van y vienen...

Porlamar,
28.8.21

Comentarios & Opiniones

Cinexfilo

Un buen poema, a pesar de que el final implique destrucción.

Critica: