Cuando la vi tan bella...

Cuando la vi tan bella…

Cuando la vi tan bella y tan radiante,
y al mirarnos notarla emocionada,
se prendió en lo inmediato emocionante,
gran sensación en mi alma enamorada…

También mi corazón así, al instante,
como el alma, sintió la llamarada,
pues lo encendió de amor apasionante,
el ardor que irradiaba su mirada…

Y luego al invitarnos a salir,
decidimos a algún lugar partir,
y repletos de amor de allí nos fuimos…

Y al llegar al lugar ya convenido,
el deseo por ambos reprimido,
se desató, y al amor, allí nos dimos…

Autor: Jose Enrique Flandez
(Derechos de autor reservados)