Recelo Vacío

Si alguna vez te observo, te preguntaría,
si tu mundo entero gira, al igual que gira el mío,
si piensas en el vacío, que genera la pálida y oscura noche,
si te pierdes en el orbe, cuando miras el horizonte.

Has sentido alguna vez, la suave y parsimoniosa calma,
o al igual que la mía, la tuya es poco latente,
has sentido que sanas, la cicatriz que la soledad deja en tu alma,
o es una constante herida, que permanece melancólica y latente.

Dime que es lo que te llena, que es lo que te distrae,
revélame cómo has podido seguir, cuando estas pérdidas y distante,
como evades tus penas, como destrozas tus barreras,
o igual que a mí, te ocurre, las arrastras como cadenas.

A caso alguna vez has dudado de tu innegable existencia,
Que, como parsimoniosa gota, se desplaza sobre el cristal,
Un poco fría e insignificante,
de una colérica amargura que se consume al deslizar.

Yo respondo a las dudas, que de mí se han generado,
Y confieso ser la gota, del diluvio que reboso el llanto,
Confieso haberte buscado, pero nunca haberte encontrado,
O tal vez haberte perdido, sin ni siquiera haberlo intentado.