EL NOMBRE DE ELLA

EL NOMBRE DE ELLA

Sin darme yo cuenta pasaron los años
muy raudos se fueron, el tiempo es lejano;
tristeza, ilusiones y aún desengaños
igual que se ha ido lo que fue un verano.

Hoy solo hay recuerdos de felices días,
de bellas mañanas, de tardes dichosas,
de noches serenas en paz y alegría
mirando hacía el cielo estrellas hermosas.

También han pasado los tristes momentos
dejando la huella de un dolor profundo
y el alma sumida en gran sufrimiento
que solo se tiene aquí en este mundo.

Pasaron los días amargos de duelo,
aquellos que amamos con gran esperanza
se fueron dichosos, están en el cielo
y oramos por ellos con fé y alabanza

Y aquí solitario me encuentro dichoso
recordando siempre que la vida es bella
con dias amargos con días hermosos
pensando en un nombre: el nombre de ella.