El guerrero en el exilio

Yo conozco un guerrero en el exilio
Guerrero caminante en 10 mil desiertos
Guerrero que ha sufrido el rojo del fuego
Guerrero que es vikingo con sangre de apache

Que rueda por la arena y por el camino
Que tiene su bastión sitiado por agua
Una princesa con corona mundana
Y sin más joyas que sus besos verdaderos

Guerrero que no busca en dioses míseros consuelos
No hay profeta que brille más fuerte
Que aquel que encuentra en su cielo
Ese gran general que recuerda siempre que renace
Con lágrima y con desplante

El guerrero del que yo les hablo
No es que sea violento
Pero muere por su credo
Y mata por los de su sangre

No hay ejército que pueda nunca
Con aquellos reyes que le dieron vida
Ni habrá golpes que tumben siquiera
A hermanas plebeyas de infancias benditas

No hay victoria más incuestionable
Que la compañía de quién te entregó
Sus secretos más inconfesables
Su palabra en verso, su llanto y su voz

Un guerrero
Forjado en honor y sangre
Que aunque tan lejos
De su tierra y su castillo
A nosotros nos tendrá
Para cualquier guerra que estalle