Tiempo a contratiempo

Si no tengo con quien hablar, hablo conmigo sobre ti. Que si estas escondida, que si te has ido, en fin, cosas que nunca quise decir.
Aunque no querías, me dijiste con tus ojos cuando no lo hiciste con los labios, que te querías ir.
Ignorame, cortame, apagame, matame otra vez, que yo sigo ignorando el hecho de que conmigo no eres feliz.
Aunque yo no te traje, tu me acompañaste hasta aquí.
Te casnaste al parecer.
Yo me canse de suponer, pero es lo que me queda, ya que no te dejas ver.
Si te perdí tan rápido, rápido me cuestiono si te he llegado a tener. Ya ni tengo ánimos... Me lo sigues robando...
Tal vez se acaba mientras veo que esto se está acabando. Mi corazón...
Se sigue acelerando al verte y me hace ver que mis esfuerzos por olvidar no están resultando.
Ya no esperaré algo que no me vas a dar.
No me arrepiento de perderte, sino de haberte tenido, y de tanto permitirte que me pudieras apagar.
Si nunca te sentí a ti, ¿Por qué a este dolor sí?.
Ahora me hiciste ver que no debí abrirte la puerta y cerrarla antes de que pudieras salir...
Pero es que estaba confiado...
Pensé que te quedarías y por ende no necesitaba a nadie mas aquí.
Cuando vi ya tenias hechas las maletas y con quien irte.
Yo solo deseo que me extrañes, pero que seas feliz.
Es raro, lo sé, pero también maté por ti.

Ya no me quedan palabras, solo recoger mi dignidad y dejarte ir.
Si alguna vez te necesito, acudiré a un recuerdo y a tu voz, y haré como que estas aquí.
Ya no te pienso molestar, solo que me molesta que ya no necesites de mi.
Es que te hice parte esencial, mi base, mi guía y ya estoy notando que me perdí.
Intento correr hacia la nada, tirando mis penas al olvido, a ver si al menos puedo huir.
Si hasta yo estoy perdido, no pretendas que te encuentre, aunque te encuentro distante.
Y si no te llamo es que me demostraste que por mas que te necesite, no querrás venir.