Limbo I Parte

poema de Mr. Smithson

¡Limbo fue! Una sombra vertida y sobre el pasto
el camino; el sendero que marcaba
las siluetas que como los infiernos de hielo,
la bruma zumbaba
entre las fisuras de las ramas,
entre los árboles del dolor.
Infinitos, vacíos de sangre.
El péndulo de un niño se vierte,
por el aire mortecino; y el bramido
de las hojas en sus pasos
son lobos a su alma,
que atestada de sal y bronce cuelga
sobre los cromados ojos de un cuervo blanco.
Así camina, así derrama su pena
aquel despojo rogante.
Príncipe de los orcos voraces;
llovizna del aquella maldición,
en la que vive… Un bosque de alquitrán.

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Grata lectura. Saludos.

Critica: 
Mr. Smithson

Muchas gracias por leer y comentar. Saludos.

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