Recordando

poema de Jesús Thona

Susurro tu nombre, te invoco
Y así en segundos apareces,
Vienes con tu recuerdo, tu sonrisa
Y con todas esas cosas
que me hicieron amarte como un loco,
Sin medida, sin freno, sin medir las consecuencias.

Y es tan bonito recordar, volver a vivir
Nuestros paseos, nuestras miradas,
Nuestras manos entrelazadas;
Hasta me parece sentir la lluvia en la cabeza
Mientras corremos esquivando los charcos por la alameda.

¡Ay! Es triste alameda
Que resguarda aquel rincón donde habita el viejo árbol
Que atesora el primer beso
Y que incita a buscarte entre mis labios, entre mis ojos, entre mi piel
Aún sabiendo que te has ido,
De las peor manera que pudiste irte,
Dejando tu aroma en el aire
Y rastros tras tus pasos...
Porque aún sigues por ahí
Pero te fuiste.