.yalah

poema de Javier Pineda

Nacido en casa de bien y
de padres musulmanes.
No por ello hablamos de ideologías extremistas ni de malos planes.
Pocos años estuvo en el nido y regazo, ya que al poco tiempo de nacer fue secuestrado.
Engañado y extorsionado.
Que sus padres le habían abandonado le hirieron creer.
El día que cumplió la mayoría de edad encontró una foto que le iba a revelar, la realidad de su vida y de su trayectoria.
Muy lejos de la mentira que le quisieron inculcar.
Envuelto en miedo y furia, estaba obligado a cumplir su objetivo.
Un cinturón y tres minutos le separan de su dios bendito.
Una llamada al timbre del piso franco le descoloco.
En un bebe abandonado se vio reflejado.
De todo el sufrimiento de su propia dolor.
Segundos antes de cumplir su desdicha, cambio de opinión.
Se fugo de aquel lugar proclamado sin intención de volver.
Lo último que se supo de el, es que dejó de rezar, usa esas mismas fuerzas para educar a una niña que otro dios a su puerta le hizo llegar y al que enseña valores como el amor, la amistad y la fraternidad.
Su nombre es Amal.

Javier Pineda,