.acaríciame

poema de Javier Pineda

El roce de una tierna y delicada mano,
desplazándose por parte de mi mejilla.
Eriza la piel, que hace años
nadie conseguía.

Su mirada. Dulce.
Noble a la par que apasionada.
Penetró en mi alma,
como una flecha descarriada.
Piel tostada.
De árabes rasgos.

Sentía fijación por ver más allá.
Más adentro.
Sentía el silencio.
Solo escuchaba mi palpito.
Peligroso vicio, delicado aliento.

Un susurro suyo me aceleraba las pulsaciones.
Hablo de ternura y labios finos,
que dejan escapar dos palabras
sin prohibiciones ni prejuicios.

Contacto con su pecho,
cuando me atreví a darle un abrazo.
Su nuca en mi nariz,
habría horizontes nuevos.

Menuda droga dulce "Pensé yo"
Imposible librarse de ella.
Adicta, como cuando suples carencias afectivas
imaginando una bella doncella.

Temblaba mi pulso cuando me cogió de la mano.
No sabía que hacer.
Tuve que cambiar de perecer.
Equivocada idea si quiero hablar de menesteres.

Ojos oscuros, marrones, únicos.
Pelo brillante, liso e impoluto.
Esbelta figura, enérgica
y bella como un cisne.

¿Y si el perfume que inhalas estuviese por siempre?
"Me pregunté"
Así es como huele su piel.
"Al momento me contesté"
Déjate de historias y enamorarte.
"Me dije"

Que pena.

Que pena más grande.
Que esto no haya sucedido y
solo sea un sucedáneo
de la imaginación de este loco errante.

Que de una forma elegante,
siembra flores de dolor,
viviendo a expensas
que sean recogidas con amor.

Javier Pineda,
Copyright©2017

Comentarios & Opiniones

gema

Hermoso escrito muy bien estructurado. Un gusto leerle

Critica: