EN ESTE MUNDO NO HAY NADA QUE DEL ADIOS ME SALVE

Estanque dorado
De blancos nenúfares
En tu recuerdo llevas grabado
Tantos y tantos cantares

Que por cantar prefiero
Tu alma a la mía
Que por tus manos me muero
Y en tus labios, deseo mi agonía.

Mas si en tus labios muriese
Para que quisiera la vida
No habria ni hubiese
Mayor bien que mi corazón, pida

Pues él bien sabe
Que en este mundo no hay nada
Que del adios me salve
Si no es un beso,
De vos mi princesa, amada.