Con mi adarga al brazo

poema de J. L.

Y aquí voy, con mi adarga al brazo, cubriendo lo que siempre he descuidado.
Aquí voy valiente sobre Rocinante, corriendo contra el tiempo, apoyando en el viento.

Luchando por una causa que pareciera perdida, luchando sin importarme incluso mi vida.
Tratando no, de corregir el mundo, trantando solamente de verme en tus ojos un segundo.
Tratando no, de alcanzar la paz entre los hombres, sino solamente tratantando, de que en tu mente te lleves mi nombre.

Somos muchos, los quijotes que siempre nos alzamos, contra las injusticias, está nuestra rebeldía.
Somos muchos los quijotes que luchamos, por nuestra docencella, sabiendo por anticipado que jamás llegaremos a tenerla.