LAS POCAS IDEAS QUE AÚN ME PERSIGUEN

Resuelvo pensar en un momento que debo dejar de pensarte, entonces pongo la mente en blanco y deduzco inmediatamente que es un color inmenso, formado por todos los demás, entonces quiebro mi accionar porque pienso en mi mente en blanco, en que un espacio tan enorme no puede ser dominado por un sólo tono.

Pienso entonces en los espacios amarillos de mi mente en blanco, de los delgados ríos azules y rojos pueden surcar mi mente, y del cuarto negro de mi mente en blanco donde se alojan mis atrocidades y el yo de los lunes y jueves.

Pienso también en las civilizaciones que puede albergar mi mente en blanco, en los pueblos verdes y anaranjados que luchan constantemente por el dominio de una parte de mi mente en blanco, entonces pienso que en mi mente en blanco también hay estaciones, y que la lluvia no es transparente, a veces violeta, a veces dorada, a veces color sangre, resuelvo pensar en el sol que sale por el occidente de mi mente en blanco y que tiene un color transitorio, entre magenta y el color siguiente parecido al magenta pero que no es magenta ni por asomo, pienso que debería existir también una luna en mi mente, y que no se acostumbra al color miel de la felicidad y deja una propina de pequeños destellos plateados cuando se va.

Pienso que en mi mente en blanco se puede calcar exactamente el mundo fuera de mi mente en blanco, pero con tonos diferentes, entonces las fresas de mi mente en blanco no tiene un color rojo fresa, si no uno con el cual bien podrían dejar de llamarse fresas.

Pienso que en mi mente en blanco también debe existir una historia, bastante parecida a la real, pero sin salirse de la línea. También existe el arte, la poesía y todas las cosas innecesarias que existen en nuestro mundo descolorido.
Pienso entonces por un momento que en mi mente en blanco también debes existir tú, con un poco más de amarillo y azul y una sonrisa rosada, y unos labios marrones, y unos ojos grises, y un alma escarlata, entonces pierde el sentido mi mente en blanco porque te pienso, entonces pienso en volver a dejar de pensarte y pongo mi mente en blanco...

Comentarios & Opiniones

Joelfortunato

Saludos. Su obra es sugestiva, con elementos filosófico-eróticos, con un intimismo interesante, singularidad estructural de especial ritmo, con una gran fuerza sentimental y un estado de fondo con saudade. Grato es leer su arte.

Critica: 

Comenta & Vota