ANANDA

poema de Chinchilla

Pasas transversal,
Así como intacta,
Sin hacer ruido,
Olor suave, sincrético, sutíl, casi fluido,
El ser y la nada,
Cómo humo de cigarrillo pero con espíritu de Amapola;
Así como en el anterior poema,
Pero como si todo hubiera salido bien.

Y una vez adentro,
Te quedas como pensarte bastante,
Yo diría eterno,
Cómo para que estés aquí: corazón,
Pero no estés aquí: realidad.

Pasas atravesada entre mis recuerdos,
Empalas mi memoria así:
¡BUM!
Y en mayúsculas para que suene más cálido;
Y te pienso como si fueras de varias generaciones,
Con el cabello, los ojos, el abdomen, los dedos de los pies,
Que bastante memoria requiero para memorizarme tantos millones de células.

Pasas con tu mirada por éntre mis ojos cafés,
Con ése rayo atraviesas mi garganta;
Pasas por los pulmones y alojada en el estómago me apetece comerte,
Tengo sed de tí,
Y muero de hambre si no me miras.

Pero gratis es observarte,
Y con éso ya es suficiente;
Pero gratis es acercarme,
Y con eso es más que suficiente;
Pero decir una palabra ya vale mil vidas,
Y con éso debería alejarme de tí.