Objetividad del silencio.

Uno aprende el arte del silencio
así como aprende tras sus meniscos
rotos que saltar tan alto conlleva
un precio muy generoso,
y de sus orificios en la piel aprende
que los sueños se esfuman de vez
en cuando
que cuando las cigarras oscurecen
de vejez, es tiempo de mirarse también al espejo
se convierte entonces,
en aquel niño
que ha saboreado el gateo
y ahora se observa corriendo
uno va siendo objetivo sobre todo
aquello en la vida que no cabe
dentro de la objetividad.
Ya acicalado y taciturno
ve botar sobre el pasto la pena que le ejerce la lluvia - cuantiosa lluvia que reverdece al hogar
pero ya no mira, pues los ojos
se le han volado y son ahora
las canicas de Dios;
un juego absurdo que se ha hecho
a sí mismo,
objetivo siempre, convincente nunca
al menos no para sí.
Cuando quiere cantar sus dolores y tristezas, sus esperanzas y alabanzas,
alguien le grita -¡Ah, cállate!
y él, extraviado y manso, figura sus ausencias,
las que cree, han sido víctimas
de la vida,
sin observar nunca al verdadero
rufián
es sábado y se duerme
es domingo y busca la muerte
llega la lluvia serpenteando sagradamente
un soliloquio es en que vive,
objetivo siempre
tan silencioso como un río seco, seco, seco,
que va a parar al borde del mundo.
¡Ah, amigo tan tonto!
objetivo y silencioso
todos los lunes se vuelve una broma,
un descomunal ignorante que calla y calla
y es lo que mejor sabe hacer en un mundo
atiborrado de ruidos.

Comentarios & Opiniones

Artífice de Sueños MARS

Deseando experimentar, probar...
Sin embargo, respecto de Dios, evitar errores.
La enseñanza y creencia desviada causa tremendos espejismos, hasta que alguna vez se resulte digno/a de la revelación; entonces la mística.
Cordial saludo y seguir.

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