Necesidad de un trago

Me dijo que otros labios lo besarían,
que otros ojos lo harían prisionero, que la triste enredadera que tanto osé regar, era sintética y que en todo caso, hubiera terminado seca.

Me dijo... me dijo tanto y repetidas veces; que aunque luego se marchó, su voz retumbaba cruel en el accidente que es mi memoria.

Alguna vez me dijo -¡Mi vida!-
pero después me olvidó,
como si se hubiera suicidado instantáneamente de mí.
Y en mi garganta crecía un nudo de espinas, la sangre se me regó en las entrañas y me dió sed.
La levedad le susurraba a mi cuerpo la necesidad de hundir todo
y fermentar el dolor en un trago
que permitiera al día, irse alejando.
Y fue así que me aconteció la noche,
y mi memoria se emborrachó a nombre de su recuerdo.
México, viernes 20 de octubre.

Comentarios & Opiniones

Artífice de Sueños MARS rh

Interesantes expresiones rememorando ausencia que conmueve.
Mi política es: ningún alejamiento es suficiente para el artificioso aturdimiento químico y menos para morirse de amor. Lo literario es tan acogedor hasta de lo increíble.
Y buena salud.

Critica: