CXXXV

Si digo tu nombre
Tu mamá piensa en esa vez que te caíste del columpio
y corrió asustada sabiendo lo mucho que lloras cuando te golpeas
pero esa vez te levantaste le sonreíste y volviste a jugar,
mientras tu madre aliviada, dejó escapar una corta risa.

Tu padre piensa en esa vez que llegaste corriendo de la escuela
para contarle cuánto habías sacado en el examen de matemáticas
pero, él tan preocupado por los planos que tenía que entregar
para el día siguiente, no se permitió expresar como se debe
la gran admiración que siente por tenerte.

Y yo pienso en esa vez que casi no me molesté en conocerte
pero, para sorpresa del destino, terminé por tomar tu mano
y llevarte por los cielos de esa vieja ciudad de techos rojos
que tanto habías soñado visitar.