CXXXIII

poema de Iset

Hubo un tiempo en que la originalidad de mi escritura
se basaba en palabras aleatorias y repetidas
que tenían el objetivo de despertar sueños perdidos
en temerarios lectores.
El problema es que en estos tiempos nadie se toma el tiempo
de recordar sus sueños al momento de leer, la gente
recorre las palabras con sed de placer
con hambre de la emoción que un libro de
dos mil páginas sobre la historia del aburrimiento
no puede ofrecer.
Entonces, si quiero vender tendré que hablar
de amores desesperados, tesoros encantados
y del secreto último para la vida perfecta.
Así mis lectores no tendrán que ser valientes,
solo requerirán llevar la cuenta de cuántas veces
digo sexo, porque no sé cómo explicar
el amor amor, amor sexo o sexo amor,
solo puedo escribir del sexo sexo.

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Vaya interesante escrito. Cada vez leemos menos y cada vez más leemos lo cursi, o por amiguismos. Hay tanto buen escritor que pasa desapercibido y es una pena...le felicito me gusta si aporte

Critica: 

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