Al santo Juan Pablo Segundo

Al santo Juan Pablo Segundo

En los días más sagrados, de la Iglesia universal
Siempre vamos a recordar, al santo Karol Wojtyla
Aquel soldado de Cristo, de esta tierra bendecida
Que vistiera la “Casulla”, de un papado sin igual.

Este obispo angelical, con el Cayado en la mano
Bendiciendo a los humanos, recorrió tierra y mar
En el reino celestial, seguirá intercediendo
A Papito Dios pidiendo, al pecador perdonar.

En el alma de los cristianos, su rostro quedó gravado
Y la “sotana” dejó colgada, en el obispado papal
La gloria a la Cruz de Cristo, ha mostrado el camino
A la santidad del peregrino, para liberarse del mal.

Herido por la espalda, en oscuro incidente
Casi muere este valiente, de coraje sin igual
Se presentó a perdonar, al malhechor contratado
Dando ejemplo del amado, hijo divino de Dios.

Multitudes aclamaban, su presencia en todo el mundo
Ese es Juan Pablo Segundo, elegido del Señor
Enseñanza de amor, de Cristo el Resucitado
En su caminar ha plasmado, lleno de alegría y honor.

El papado de Francisco, Santo de Dios ya proclama
Porque el mundo así lo aclama, por su vida ejemplar
Esa gracia que ha expresado, en sus últimas palabras
Se convierten en regaladas, enviada al altar.

Autor: Ildefonso Armoa Franco