Man (a Manfred Gnädinger)
Finisterre, Finisterre,
se puede oír el recóndito llamado
que se gesta en insinuosos resplandores
provenientes desde los confines del mundo,
atraeyendo de sobremanera
hacia antiguos parajes perdurantes;
lentamente se erigen misteriosas estructuras
conjuntando todo en un armónico arte nativo,
el artesano creador...
un extraño visitante de tierras remotas,
foráneo tudesco forajido
¿de que buscas cobijo?
¿has encontrado las respuestas esquivas,
que se cargan como cruces invisibles a través de los años
en la rústica ermita?;
noble y mítico ermitaño,
arquitecto del arte mudo,
siempre te acechó la pesadilla clarividente,
aquella trágica manifestación del hombre moderno
“la enorme ballena de alquitrán,
encallada en las costas arcanas
ha cubierto todo con su oscura saliva de melaza”;
Oh feróz llegada
te has reído de mi credo,
has marcado con sangre lo inmaculado
de este viejo y predicador anacoreta;
hijo elemental,
hijo legítimo de la naturaleza,
¿qué es lo que queda después de una noche profunda?,
dormir, para despertar en silencio con el mar amado
Comentarios & Opiniones
Saludos cordiales. Agradable lectura, tema desarrollado con habilidad y gracia. Reciba mi respeto y amistad. Siga compartiendo su noble arte.
Que interesante Nacho fue bastante agradable pasar a leerte recibe un cordial saludos!
Es un placer saludos.
Un placer leerte. Saludos cordiales
Joel, siempre agradecido de tu visita y tus palabras. Saludos
María, un gusto tenerte por aquí, saludos y gracias.
shultsz, muchas gracias, saludos.
mac1965, gracias por tu visita. Saludos cordiales.
Logradas letras desarrolladas en su forma creativa.
"la enorme ballena de alquitrán,
encallada en las costas arcanas
ha cubierto todo con su oscura saliva de melaza”...
Reciba cordiales saludos.
Gabriela, gracias por tu visita y tus palabras, saludos cordiales.