Ayer soñé contigo

Ayer soñé contigo
y no tuve miedo de disfrazar la realidad descarnada
injuriándola desde el borde de mi cama
al filo del sueño irreversible
mientras respiro el fuego decantador
frente a la pequeña muerte que nos enjuicia
como una ternura rencorosa
que condiciona los circundados reflejos kinéticos
bajo la luz de la luna que se arrima descalza
en sensuales cortejos que besan el cuerpo ausente;
Sin embargo pensé que era el único, pero estaba equivocado,
soy un alma errante
encaminada hacia recuerdos volubles
coronados en tu suave cúpula desierta
mientras me dispongo a abrir un agujero temporal
en el afable sueño inalcanzable

Ayer soñé contigo
donde todo fue dicho y hecho
sin caer en el arrepentimiento,
codiciosa verdad desnuda
hoy quiero hacerlo otra vez
sin perder el control austero,
dama onírica
de custodiada belleza
no sabes cuántas emociones se derramaron por ti,
falsa cautiva
de salvajes huidas
oigo la voz descubierta que me llama por mi nombre,
dueña del halo persecutor
fecundado en la hermosa tristeza
a la vista y paciencia de todos esos soñadores exteriores,
catalizador que me mantiene prisionero en extasiada vigilia
para dispersar la amenazante pesadilla anfitriona
donde la intuición nos gobierna desde el primer respiro

Osmosis entre fugaces encuentros nocturnos
rabdomancia sonámbula que quiero retener
al filo del despertar crepuscular
dejando corpóreas fantasías superpuestas,
cópula expuesta en la pura videncia alienada
de un sueño líquido amaestrado,
roce epidérmico de ternura rencorosa
provocas que las eternas delicias
hagan alusión al placer perpetuo
del efímero paraíso artificial
donde gobierna una seductora especie suicida
con una inefable obsesión esquiva
resguardando tu mítica silueta que convalece sucesivamente libre
por barandales vertiginosos colmados de sacra adrenalina;
Ayer soñé contigo, no sé si mañana nos encontraremos de nuevo