EL MAR...

El mar eres tú,

fuente inagotable de agua,

de vida,

hay un mundo bajo el mar.

O eso creo,

no lo conozco,

pero me gusta imaginarlo así.

Sus olas en vaivén,

son como una risa contagiosa,

su color azul verdoso,

son los ojos del mar...

su belleza... es mía

su marea... silenciosa.

El mar es mío,

es de mi propiedad,

sus aguas me pertenecen

y yo le pertenezco a él...

perpetuamente.

No lo conozco,

sólo así mi mente lo ve,

es peligroso

y a la vez extraño.

Sus olas,

su sal,

sus ojos

y su vida.

No conozco el mar,

pero tampoco quiero conocerlo,

temo que no sea así

y esa desilusión destroce mi alma...

una vez más.