Poema a un corazón maltrecho.

Poema a un corazón maltrecho.

Detén el auto donde viajas, mira a un lado y saluda
A mí que como semáforo te hago señales para que entiendas;
Baja de tu novena nube, de tu árbol del edén, de tu sesión de fotos para revista.
Cuenta esta mitad tan incompleta, arma con tus uñas acrílicas mi rompecabezas
¡Hazme el favor!, y alimenta mis palomas de papel
Deja un poco de tu sangre en la gaveta y avisa al portero, huye de las pastillas y las visiones.
¡Hazme el favor!, sédele el asiento a este corazón maltrecho
Concédele a mis zapatos gastados una última pieza,- no me bajes el ritmo-
Goza de mis palabrerías y mis falsos dioses; se mi confusión y mi teoría exacta
Quítate los ojos, déjame ver con ellos lo que nunca se mostró
Comparte conmigo tu contagiosa enfermedad,
Tu pasión por las calles desiertas y las canciones rotas;
detén el auto y mírame a los ojos,
¡Ahora no es demasiado tarde!, aún podemos salvarnos
Aun podemos hervir y rebotar,
Aun podemos equilibrar mi desconfianza y tu alegre forma de coleccionar hombres.
Dame la oportunidad de equivocarme, de escoger ser caracol o monigote
Déjame quitarme las manos y ayudarte a volar, se mi última estación
La oportunidad del condenado,
El desván y el polvo que me sacudo cuando busco tus recuerdos.