LA UTOPÍA DE SEPTIEMBRE

Era cada vez más nítido su semblante mientras yo llegaba, y queriendo un beso no por simple contacto, fue rechazada mi solicitud. Recibió mi beso y pese a eso declaré su rechazo, la miré con la emoción que me producía su presencia queriéndole decir con mis ojos que la necesitaba más que ayer, no sabía que palabra acertada articular para hacérselo entender, no sabía cómo decirle que la amaba con el poder más raro de ese algo extraño; subí las escaleras de la estación donde emprendíamos partida a su casa y tomándola de la mano como la primera vez , le comenté hasta el más mínimo detalle de mis temores, turbaciones e incomodidades; por supuesto atenta y paciente atendió con su mirada, era evidente que algo había cambiado en ella, y mientras ascendíamos el puente noté su actitud; el brillo en sus ojos ya no existía, y el color de su piel no indicaba rastros de rubor o algún añorado cambio de temperatura por mí; al bajar ya en la acera, interrogué sin reclamo por su frialdad, asentía la cabeza con vergüenza, pero con un cumplido que se convertía en decisión, el de poner fin a nuestra relación; asentí también, pero lleno de tristeza, contuve las lágrimas que deseaban salir, y a penas al mirarla fijamente pedí una oportunidad más; todo me fue denegado y poco a poco padecí su abandono formal, había mucho aun por entregar, e insistí no solo por mí, también por la confianza de sus palabras; en el bus de regreso fui reacio ante su decisión, y dejando correr la primera lágrima la abracé fuertemente, hablaba como tratando de sacar todo lo que en mi había, ese todo que significaba ella, en silencio me escuchaba, tenía aún mucho que decir, cuando deje escapar la última palabra de ese día, respiré profundamente sabiendo entre mis adentros que no habría razón alguna para despedirme definitivamente ; sería imposible olvidarla, pero me tendría que alejar; algo me decía que no debía ser permanente, serían necesarios unos meses para curar la herida de no tenerla junto a mí , empezaría de nuevo restablecido, y una vez pasado el tiempo, le demostraría sin debilidad y sin temor el gran amor que todo el tiempo concurrió en los días de su ausencia , se lo demostraría aunque careciera el sueño que con ella quise cumplir.

https://www.youtube.com/watch?v=OvQh0dcudmg

Comentarios & Opiniones

Vanessa Tawer

Buen escrito.Gratalectura.Saludos.

Critica: 
Juan

que trágica y mágica historia que nos eleva por momentos pero nos vuelve a la verdad cruda y real.

Critica: 
La Dama Azul

CA1882: Nos comparte una experiencia clara del autor, la cual merece reconocimiento por el valor de expresarse en líneas claras.
Reciba saludos cordiales

Critica: