El DIARIO DE ANTONIO (El ABANDONO DE SU TIERRA) I PARTE

Antonio de un gran temple y un temperamento intachable tuvo que salir de su tierra y dejar los trabajos exigentes que el campo le ofrecía; todo lo que había trabajado en su vida se vería ahora tras sus ojos , y tan sólo a la vuelta de la esquina un sueño en la ciudad le aguardaría, no era quizás el sueño mas anhelado , al menos en ese instante no lo había visto así, pero era seguro que no solo se trataría de un sueño como el que todos esperaban; sería algo mas que trastocaría en buen sentido de la palabra su vida como una manera de olvidar por completo hasta la mas mínima inclemencia, no era su decisión desterrar su territorio, era la guerra que acechaba todos los pueblos y que pronto llegaría a su vereda, afortunadamente residía solo en el campo, y no tendría que ver sufrir su familia que fuera del país se hallaba, prefería padecer por si sólo y defender a toda costa su hogar, pero un mensaje que estuvo imperante en sus sueños le dio la orden de partir definitivamente; antes de irse tuvo tiempo de despedirse de lo que alguna vez le había dado ese título invisible como granjero y campesino, aquel título que no solo indicaba su esfuerzo y esmero, también el amor y la esperanza con que siempre actuó, entre eso se encontraba su casa, su yunta de bueyes, su redil de ovejas y su llanura con la cual compartió siempre sus penas al filo de las alboradas y atardeceres; una vez por fuera observó su vereda perderse con la niebla del implacable frío.