AQUÍ...SU AROMA...

El aroma de esas manos delicadas descendió por su cuerpo para no sentirse débil aunque la dueña de éstas estuviera ausente para él, descendía lentamente porque su mente no podía deshacerse del recuerdo de esa última caricia, la que ella le había dado sin pensar que sería la última; no la podía cambiar por nada ni por nadie, y era tan fuerte su pensamiento que sintió esa caricia final como la primera; todo ocurría por una absurda y vehemente necesidad: encontrarla nuevamente para sentirse más fuerte y quizá un poco más feliz, le fue su posible su pretensión, hasta tal punto de sentir su presencia tan palpable como el frío que impregnaba su habitación, se olvidó de esa sensación de helaje que le erizaba la piel mientras su pensamiento perduraba por ella, no respondía con expresiones corporales al ambiente, al contrario, éste era olvidado como el recuerdo más insignificante; al dormir por unas cortas horas supo que siempre había estado ahí, esperando el momento justo para que al despertar le hiciera la misma invitación corriente de siempre, esa que jamás sería denegada, sin importar el espacio, la hora o la situación: pensarla aunque no diera lugar una razón lógica para hacerlo, como amarla de verdad…

https://www.youtube.com/watch?v=AGgfXc-ZToQ

Comentarios & Opiniones

Simone

Bellísimo, realmente tu prosa es hermosa. Estoy encantada con tu trabajo. Felicidades y un abrazo. Nos leemos. Vic

Critica: 
Hernán Camilo

Muchas gracias Vicenta Der :), te mando un saludo desde Bogotá D.C

Critica: 
Hernán Camilo

;)

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