El sueño de ayer
poema de Sheldon
Ayer tuve un sueño,
uno del que jamás quise despertar,
en el que yo era dueño,
de todo lo que podía imaginar.
Era el lugar ideal,
allí los buenos momentos eran eternos,
donde nada iba mal,
donde el tiempo jamás podría envejecernos.
Pero como toda fantasía terminó,
por culpa,
de la primera luz del día,
que me despertó.