ESPERO TU FELICIDAD

1.
Es una mañana desértica en medio del otoño,
Los arboles cambian sus hojas,
Las ediciones de los libros se renuevan,
Los productos cambian de estantes,
Los estudiantes finalizan sus vacaciones
Para entra a un nuevo curso de sabiduría,
Pero esta locura que me envuelve
No ha dejado sus raíces,
La savia que transporta mis pensamientos,
Aún no ha encontrado otro tallo, otras ramas,
Para una nueva luz de esperanza,
He perdido lentamente mis sentidos,
Me envenenado en mi propio lamento,
Y grito apabullada al cielo,
Al recuerdo de tu cálida mirada,
Se me destroza el alma,
En fragmentos desordenados,
Aunque he dudado de mi propia existencia,
Jamás lo hice de tu sincero corazón,
Sé que el olvido es difícil,
A pesar de tu indiferencia a las leyes de la ciencia,
Pues creí que al igual que tú, que esto es fugaz,
Pues deshonraste a todas mis bases espirituales,
Y derrumbaste el cimiento de mi madurez,
Volviéndome en una maniática,
Por hacerte entender tus falacias,
Pues será caro el precio de tu error,
No te engañes, no es una carta de venganza,
Aunque haya sido escrita con dolor,
Solo es una advertencia de tu pésima decisión,
Al igual que al mismo pinocho,
Tu nariz crecerá hasta que halles la verdad,
Te darás cuenta que no se guía al corazón,
Con su mismo sistema de conducción,
Aunque muchos lo afirmen,
Se necesita un cerebro ejercitado,
Para no haberse equivocado y
Estar envuelto en semejante rollo,
Sé que el errar es de humanos,
Pero tu maléfico delito,
Es de todo un astuto sicario,
Contra mi delirio favorito,
Pues lastimaste los oídos de la ciencia,
Y mataste todos sus sabios argumentos,
Por darte un placer de bajo costo.
2.
Esperaba desearte que seas muy feliz,
Pues así comenzó el ideal de este fragmento,
Pero aún no puedo pronunciar estas palabras,
Pues deseo que tomes mejores decisiones,
Que tus pecados, sean perdonados,
Que tus delirios de fantasía desaparezcan,
Que tu mente vuelva hacer un rió claro,
Que dejes de ser megalomaníaco,
Que dejes tu absurda comodidad,
Que no mientas para sacar beneficios,
Que no derroches tu tiempo,
En cosas realmente inservibles,
Que amplíes tus conocimientos,
Y finalmente deseo que vuelvas a sonreír,
Luego de eso asegúrate de encontrar la felicidad,
Que no te darán falsas ilusiones
Sino tú propio ser, dándote a conocer,
Que eres eternamente afortunado,
De ser un hijo querido de Dios,
Y para mí, un joven y apuesto enamorado,
Con un sentido del humor que vale oro,
Cuídate amado, se feliz con la verdad
Que no te engatusa, pero está dispuesta
A dejarte totalmente fascinado,
Por su vínculo estrecho con el amor.