Poema II (editado)
Suelo escuchar las débiles sensaciones de los pájaros,
los tumultuosos átomos recorriendo espacios vacíos,
y el ruido de la tierra
cuando se desvanece ante la ilusión de una tarde cualquiera.
Existo para ver lágrimas en el interior de un río
ardiendo en el final de unos ojos.
Sólo tuve la exigua sonrisa de un niño invocando el hastío.
Solamente una flor nacida del silencio en alguna conspiración nocturna
abrió apenas mi paso.
Sí, la vida tiene dolorosos avatares:
miel y miedo por mitades hasta desolarse ella misma en una mirada
que yo descubro por ser el más oculto de los hombres.
En la luz que me abandona cuando trazo un poema
que también es pérdida,
como mi lejana sangre.
Y en la soledad, ese pecado impalpable
que nos hace trocar en alucinaciones
las viejas fotografías que repasamos en nuestra memoria.
Lo que una vez vivió, ahora es polvo. Viento infeliz
entre cenizas.
Comentarios & Opiniones
QUE BELLO ESCRIBÍS GUILLERMO. FELICITACIONES! SALUDO FRATERNO.
Grata lectura, gracias por compartir. Saludos.
cuando se desvanece ante la ilusión de una tarde cualquiera.
Existo para ver lágrimas en el interior de un río
ardiendo en el final de unos ojos.
Sólo tuve la exigua sonrisa de un niño invocando el hastío.
bellos versos,saludos poeta.
Luzpaz; Acna; Jaime:
mchas gracias por sus palabras; son bondadosos.
Guillermo