A Daniela

Daniela...
Retumba tu nombre en mi habitación vacía y oscura,
en mi escritorio donde te escribí mil cartas,
en mi cuaderno donde te entregue mas que mi alma
y en esta fecha donde perdí el corazón.
Daniela...
bello ángel de belleza infinita,
ojos céntricos de mi vida, ahora marchita
te escribo estas lineas aunque no consiga
estar en tu vida como quisiera yo.
Un año ha pasado desde aquella ocación
en que miré tus ojos con gran fascinación
y aun recuerdo lo que sintió mi ahora marchito corazón
aquel 12 de junio en que conocí el amor.
Daniela...
Bendito el momento en que besé tus labios
creando un beso eterno al tiempo
perdiéndome en el universo de tus ojos puros y claros
y te abrace muy fuerte para mantenerte a mi lado.
Recuerdo tu nombre y aquellos momentos,
recuerdo tu risa que envolvía el viento
aquella noche que te abrigue en mis brazos
y todo era perfecto porque estabas tu.
Daniela...
Te escribo con el corazón en la mano
porque ha pasado un año y aún te extraño
y no me acostumbro a tu gran ausencia
que provoco tu ternura e inocencia.
Daniela...
En las noches, es lo ultimo que mis labios susurran
y lo ultimo que mi mente dibuja
Daniela...
Si supieras lo mucho que te quiero
el mundo se quedaría sin palabras
y yo... yo perdería la voz;
y no hay día que no le pida al viento
que te entregue mis versos...
como prueba de mi amor.