Ávido de pan y amor escuche una nueva llamada, un nuevo horizonte.
Me creí eso de la juventud para después quedar tirado en cunetas y lechos de enfermo.
No hay mucho que decir que ya no haya dicho, ni nada que quiera explicar pues no me da la gana.
Ya en serio solo escribo algo para pasar el rato sin aspiraciones de ningún tipo, es catarsis pienso aunque al final no me solucione nada.
Si a alguien le gusta perfecto y si no nada puedo hacer.