La ciudad huele a frituras

La ciudad huele a frituras,
A té de canela y a pescado,
A plátano y chicharrón,
A yuca y a empanadas;

Nubes blancas y negras se respiran por doquier
Mezclando finas fragancias
Con perfumes baratos.

Huele a jabón y la falta de el,
Al sudor de la noche, sabor a placer
Sabor a insomnio, sabor a licor ligero.

La ciudad huele a frituras,
A carimañola y tortillas
A pajarilla y domplín.

Los vapores emanan de las cañerías negras,
La gente corre afanosa, hacia el trabajo,
Hacia la casa, hacia ningún lado...
Nubes de hollín y gasolina cruda,
De cigarrillo y café fresco,
Unos miran el reloj, otros preguntan la hora.

Mi ciudad se siente vacía,
Seres sin alma caminan por todos lados,
Reflejando en el rostro la miseria que están cargando,
Queriendo compartir un poco.

La ciudad huele a frituras,
Huele a periódico nuevo y a ropa recién comprada
A esperanza y a optimismo
Huele a ti, a tristeza y a ternura,
Huele a mí, a carne y a alegría, a lágrimas y celos.

La ciudad se siente vacía,
Huele a nostalgia y a humedad,
A humo y aceite quemado
A flores y a vino sin fecha.
Mi ciudad huele... a la falta de ti.