Exorcismo...

Tal vez debo aprender que estas heridas que hoy cercenan mi vida, mañana no serán más que raíces secas, que nadie quiere regar, porque revivirlas y hacerlas frondosas, seria como permitir que el dolor se anide en la memoria y se alimente de los malos recuerdos, hasta convertirlos en fantasmas de velos oscuros y negras lágrimas.

Hoy serás
el secreto recóndito
de mi cruda alma
y un bosque foráneo
en mi árido corazón
donde no hay verdes hierbas
ni girasoles que sigan al sol.
El mismo donde el viento
ha desnudado el árbol
de mis más efímeros deseos,
dejando en el suelo
hasta la última hoja seca
de mi pasión........

Cuántas aves van y vienen
cuántas estrellas nacen y mueren
y yo sigo aquí
parado en el destierro
asomado al balcón de mi soledad;
dejando que el aire
conmueva a mis ojos
y sea el y no tú
quien me haga llorar,
porque el sí enjugará mis lágrimas,
y tu solo las harás rodar;
el siempre recorrerá mi dolor
y tu nunca lo conocerás.

He de recoger entonces
los recuerdos errantes
que caminan por doquier,
colmar de mis propios sueños
las noches llenas de ti;
cruzar las manos sobre el pecho
no engañar al corazón,
hablarle al fin, entre mis versos
sin esperanza, pero con verdad,
con la única que repite tu silencio
con la misma que queda de tu amor;
de que no muera sin ti
y viva con algún sentido.

Ahora que todo duele
hasta pensar en ti
y mirar al cielo,
sentir que divagas
por las calles muertas de este duelo,
donde ya son piedras
mis errores y mis culpas;
piedras malditas
que lanzo hacia el vacío
trozos inertes que perecerán
o vagarán en el fondo del olvido,
junto al dolor, junto al hastío.
Será el amor
quien prevalezca al lado mío.

Sólo permíteme......
que por última vez te llame amor.....
Sólo déjame murmurar una vez más tu nombre....

Sólo concédeme....
el último sueño de esta gélida noche,
Sólo perdóname.....
Por entrar de nuevo, sin tocar
y dejar sobre tu mesa un último poema.

No te inquietes.......
ya saldrá el fantasma
que para si mismo
habrá cumplido el rito
de este " Exorcismo de amor".