Cómo podría llamarte, sino nostalgia…
El silencio de la soledad, como el estruendo del amor,
Serán siempre dos sonidos tan distintos, como conocidos.
Y vendrá tu aroma tierna…
Con el suave murmullo de la noche,
Cabalgando entre las sombras y la niebla
Que hay en mis manos, en mis ojos y en mi carne.
Serás la luz de mis párpados oscuros
Y el suave raso que bese
Mis labios curtidos de indiferencia.
Extenderás tu mano distante,
Tocarás una vez mas esta cruda sangre,
Y responderá desde el laberinto de mi alma
El eco enmohecido del amor,
Que exiliado llora en mis entrañas
Y se aferra junto a mí
A esta cama de hierro.
Así, en estas noches,
En las que no estoy contigo,
Recuerdo con nostalgia el ruido del amor
Y el incandescente brillo de unos ojos apasionados,
Descubriendo un cuerpo en la oscuridad del alma:
Que se conmueve ante un suspiro
Y se ensordece ante el sonido
De un último beso entre los labios.
Comentarios & Opiniones
Un poema con mucho sentimiento, me encanta los poemas que tienen todos esos sabores, muy bien escrito en tus palabras. Te felicito. Saludos!
George:
delicioso poema; me gusta mucho como escribes; seguire leyendote
Abrazo
Guillermo
Hay dos sentimientos primordiales que nos llevan a escribir:El amor y el dolor.En ambos casos las palabras fluyen del alma como un desahogo emocional y se transforma en un grito que quiere ser escuchado. En este poema lo percibo. Hermoso!