Soledad^2

He entendido que estoy solo,
se me ha roto la ilusión,
mi teatro de sombras ambulante.

Soy listón para esta gata,
el resbaloso movimiento del pez
y nada más,
pez-presa/presa-indiferencia/ cadáver-moscas.

Con esto me quedo, con las larvas que hay en mi cuerpo putrefacto,
con las 2 de la mañana esperando tu mensaje,
y tú ahí en línea,
observando como un niño con su lupa a algún insecto,
viéndolo arder.

Estas cadenas son mi soledad,
mi insistente amor que nunca acepta que ha perdido.
Mi insezante juego sin raqueta ni pelota,
mi tablero de ajedrez con puras blancas.

Estoy allí, como el martillito de emergencia,
pero ya rotos los cristales,
abierto ante tus manos,
expuestas las heridas.
No hay más casos de emergencias,
solo juegos,
solo anillos de papel.

Qué enfermiza soledad es la que miente,
la que se oculta bajo el ruido de una escena.
Qué terrible es estar solo cuando uno se piensa acompañado.
Los vidrios caen,
hay cortadas numerosas,
insuficiente sangre que llega al corazón.

Y todo el caos encima,
el sombrero roto del mago,
el anfiteatro, la desnudez
y de nuevo esta voz
esta voz y yo,
que nunca se aleja,
esta voz
que es todo lo que tengo.