De pared a pared

De pared a pared, te tengo. Tu sombra entra por mi ventana, tanto has visto que me pierdo, viajando... imaginando... todo lo que has experimentado desde tu concepción hasta nuestro encuentro.

De pared a pared, me despiertan por la mañana, las notas de las bellas aves que allí pernoctan. Guacamayas, loros, Canarios y Cristos Fues, se disputan tus gloriosas joyas hasta que llega el Gavilán y los agobia.

Todo un cuento, escribiría de tus aventuras desde la vez que de niños, jugamos a gritar ¡AUXILIO!, ¡AUXILIO!, ¡AUXILIO! Nos estamos quemando y un helicóptero, maltrató tus hojas hasta cuándo fuiste un gran escudo vivo para protegernos de los proyectiles insanos de la delincuencia armada.

De pared a pared, te he tenido en mi ventana, llenándome de ánimo en mis desvelos de madrugada, secando mis lágrimas del desamor con tus colores, mostrándome fuerza en mis momentos de angustia.

De pared a pared, siempre estás mi querido árbol, mi más fiel amigo, a quién amo tanto. Mi gran compañero de aventuras, nadie puede entender nuestra conexión porque para ello, tendría que sentir tu amor flotando en el rocío de tus hojas; lo rústico de tu corteza, marchita por los años o el dulce aroma que desprendes al fluir con el escurridizo aire que te desdobla.

De pared a pared, te admito que sin tí,no sé quién sería porque eres tú quién me demostró, lo mágico de la vida.
© Carla Frisneda (19.452.858) 20/09/2023, según art. 7° LSDA.