Cavilaciones

En las películas; un ángel enamorado de 1998( city angels) y el dador de recuerdos ( the giver) de 2014, hacen una perfecta analogía de la vida preterrenal, de nuestro viaje en esta vida mortal, del albedrío moral , y de lo sublime de la vida misma, de nuestra capacidad de modificar nuestros destinos con el botón de la toma de decisiones, pero sobre todo de una fuerza motora que impulsa a todo tipo de inteligencia, tanto celestial como bajo los influjos de la mortalidad. He llegado a pensar que todos nos avasallamos en esa misma dirección, por donde sea que recorramos, tanto en los valles de muerte, en los desiertos más perpetuos, en los sembradios de rosales, en las montañas inalcanzables, todos en algún punto topamos con ello, algunos se abalanzan más intrepidamente en el duelo, con furor y gran empeño, otros se quedan impavidos en el ciclo de la contemplación, otros más recorren el valle con pequeños estímulos fortuitos, que a la larga, suelen ser los más felices de la tierra. Por donde sea que nos situemos, ahí estará, esperadonos, inalterable, sereno, pertinentemente a las puertas.