Coronaciones de Blanco Atardecer

Tus herencias se postran ante la herrumbre del olvido
cuando el puño insular de mi desdicha
conduce los rebaños de enormes azucenas
que pastan en las rodillas del Odio como si se tratase
del reloj descompuesto que se nutre de tus estaciones.
Bajo las sandalias que muelen este clima,
bajo los fusiles que escupen estas piedras,
algo crea las apologías de la venganza, los collares podridos
del desamor...
Nunca vi sudor más abrasivo que la orquídea venturosa
que corre carreras fabulosas incendiando selvas y estaturas,
como las estatuas de color determinante
reúnen con garfios metafísicos las costumbres de ciertos
moribundos aurorales, marcados por los labios asfixiantes
de acacias fortuitas, sacados del sombrero del azar más inconsecuente.
Ardes de la mañana hasta las décadas siguientes
con tus faldas de rubias inocencias consolando la fiebre alta de la luna
cuando acoge en su regazo los tigres de bengala que va dejando caer
desde su lecho de suicida el invierno.... qué otra
fragancia melancólica podría
resignarse a la madera de tus errabundas novias arrastrando
el sol de sus entrañas, el sol de sus arañas demenciales
fabricando puentes y acueductos
en la irrealidad impura de tus abismos domesticados.
Nunca vimos la tarde talándose a sí misma
en el ojo de una aguja
por donde se desmadeja el Espíritu en su viaje
hacia nuevos desdoblamientos,
anonadadas coronaciones .-

Comentarios & Opiniones

JOSE FLANDEZ

Bellísimo poema con encantadoras imágenes... realmente me encantó. Un fraternal saludo y todas las estrellas para tu inspiración.

Critica: