Forks otra vez
Logré quitarte del verano.
Saqué el dolor que se arremolinaba en las luces del árbol.
Los villancicos que se convirtieron en ecos, de repente, tomaron fuerza de nuevo.
El calor, se quitó el sabor amargo de tu partida.
Pero aún no logró quitarte de mis inviernos.
El frío me recuerda tu abrazo, la forma en que me dormía en tu hombro.
La lluvia, nosotros a salvo.
Bajo mi techo, nuestras manos.
Tú, preparando el café.
Yo, tan confiada esta vez.
Aún resuena tu voz en mi mente,
mas no como una añoranza.
Es miedo, casi terror, de que llegué a creerte.
¿Será que soy tan inocente?
¿Será acaso que no fue mentira?
Solo acepta que fuiste feliz al existir en mi poesía y ya quítame este miedo que llega con cada invierno.
Ese frío que me susurra: “Eres manipulable”.
La lluvia que repiquetea en mi techo, murmurando: “No diferencias la realidad, de la ilusión”.
Comentarios & Opiniones
Que terrible Dreamer, que sucede con el corazón que se niega a ver la realidad, que interfiere en la decisión correcta, que duda y hace que la mente falle y te convierta en alguien manipulable que no distingue la realidad de la ilusión, abrazos.
Saludos, Su poema refleja una melancolía íntima y una lucha entre el recuerdo y la superación. El invierno y la lluvia simbolizan el dolor y la duda, creando un viaje emocional donde la realidad y la ilusión se entrelazan. Profundo y cautivador.
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