La Única Sorpresa

Cuando te veo,
soy el hombre más fuerte del mundo,
el más valiente,
mi poder es rotundo.

Disfrazándome de rey voy
cuando por ti he sido declarado un vagabundo.
Soy un caparazón que no te dará tregua
que te ama con la dicha dulce,
que asedia a nuestra guerra.

Soy el remedio más fuerte ante tu enfermedad,
pues soy capaz de contener energía viva en mí,
tal vez se a vista por mis ojos,
enfurece a mis pies
y seduce a mis brazos.

Tal vez te dicen mil veces que si,
tal vez lo mío solo queda en mentir,
fingir tan mal,
actuar por ti,
creer que amar es más que soñar en lo que puede pasar
y quizás no sucederá,
pensar que tu silueta me podrá rescatar
en las noches cuando me matan
las imágenes de tu anatomía,
firme en mi respirar.

Lo contengo,
todo lo contengo
luego pasas y regresas
el dolor cesa
más mi vista no te deja
te sigue
y odia el momento en que te alejas.

Pero el método se me acaba,
la formula no funciona,
una precisa advertencia
tendré que hacerte ahora.

¡No me culpes!
¡No me juzgues!
no reclames la situación
del abrazo que te daré
al correr hacía ti
como único sustento de vida,
cual instinto de supervivencia
con mi algarabía en la cima.

De mi acción de no soltarte,
de quebrarte,
triturar tu ser
y secuestrarte a donde nadie más pueda sin sentir amarte,
mirarte,
pensarte.

Es que no tenía nada de ti
ahora tu cuerpo sabe a mi.

No intento ser cruel
ni desligarte de tu vida a fin
pero ¿qué me dices de ti?
tu lo eres sin saber
y logras mi existencia retorcer
cada vez que mi cuerpo
necesita alimentarse de sueños llenos de querer.

Si te tengo a ti,
si me tienes a mi
tendremos todo para redimir
el cielo con las personas que amamos
de las nubes que opacan su tranquilidad.

No estaremos lejos de ellos,
ellos en el corazón vivirán.
Soledad no es lejanía
ni amarnos estar apartados,
siempre hemos tenido esos entes que nos dan alegría
y juegan a amarnos.

Se podrá amar,
ya en este momento lo imposible
es real
porque la muerte se incomodará
del sentimiento que cambió la historia
¡Amor mío! tendremos gloria.

Seremos la tensión
tu y yo
y elevados el mundo verá;
ahora el mundo somos tu y yo
no hay más.

¿Qué más podemos necesitar?
esta era es de dos,
ahora es plural
y es posible que en todas mis respuestas
tu vayas a estar.

Y el tiempo
que no es sensible ante nada
bailará con nuestro amor,
llorará con nuestra ida
partiremos a ocupar nuestras existencias
pasaremos a ser una sola idea,
a dominar la belleza de este pacto
que dio vida a la vida
que redefinió el amor
y plasmó el poder de la osadía
cuando la sinceridad parió lo que siento por ti
y cuando mis labios se pegaron a tu alma
y mis sentidos perdí.

No te extrañes si olfateo tu ser,
si invado tu interior,
si escarbó en la prisión de la que te rescataré
culpable no seré
al querer contener tu aroma
y tu vida
en la existencia triste que hoy me abriga
y estaré en la cúspide de mi felicidad
en esos segundos de plenitud dolorosa,
cuando el sentido cae donde el olvido posa.

Y ya nada me importará
me he embriagado de la luna
Y la estrella caída ya no me quemará
pues fuego también seré
listo para el inhumano acontecer
de un despego cruel.