número 3

poema de FernandoTS

Caminabas sereno entre multitudes.
Como si en ellas creases caminos
por los que yo, Fabio,
tuviese que seguirte
por voluntad del destino.

¡Cómo olvidar el dulce sabor de tu voz!

No, no te idealizo.
Como puedo expreso lo sentido.
Quien en ello vea exagero
procure pisar donde yo piso.

De tal modo me mirabas en el silencio....
Suaves anhelos de hacerme tuya
me desvestían en la penumbra.

¡Como olvidar la piel que me sació!

A mí, mujer no fácil,
enseñaste a querer un poco la vida,
abriendo el tapón del perfume
que destapar no se atrevían.

Te pagué, es lo justo,
con la misma moneda.
Caricia con caricia.
Sueño con sueño.
¡El calor de tu cuerpo conmigo se quedaba!

Te recuerdo, Fabio, y se entristece el alma.
Tus gustos tan atentos a mis deseos,
tu respiración tan pendiente de mi pulso,
¡aquella ternura de la que era dueña!

Una multitud te tragó,
eran muchas las brechas abiertas.
Me señalaron cierto tiempo.
No se estila amar en tiempo de rebajas.