Conducir

Conducir

Promesas que cumplir,
etapas que superar
y que hay de vivir
muchas veces nada puedes cambiar

Conducir por una carretera sin fin,
te diseñan de antemano tu camino,
cual parada te es afín
tu solo debes conducir
seguir lo que dice el viejo pergamino.

Pero yo solo escucho mis canciones,
y tu voz, que presagia la primavera
que hace estallar mis emociones,
que mantiene mi alma en vela.

No voy a quemar mi vida,
no quiero ese camino, aunque lo pinten de franco,
y me prometan monedas y encanto,
al final te alcanza el quebranto,
yo sigo tu infinita sonrisa
aunque a veces me confunda tu llanto.

No tienes presente, mucho menos futuro,
que será de tu existencia
si osas torcer el destino,
si piensas como un niño inmaduro
si razonas, si ves más allá de tu presencia.

Soy demasiado inquieto,
mis ansias son salvajes,
un corcel sin domar,
no puedo solo conducir,
la vida no puede ser solo la pradera,
y por mucho que quiera,
no creo que saltar la verja
sea quimera.

Te llevaré,
sacaré de donde no haya,
te brindaré todas mis fuerzas,
a donde pintan distintos paisajes
a donde se hinchan blancas las velas,
allí donde el cielo y el mar
hacen el amor,
parece que vuelan.