DESPUES DEL ULTIMO

poema de Fenerique

Entonces resulta que el corazón no estaba muerto, después de todo;
que aún latía imperceptible bajo la nieve,
como brazas semi apagadas que aún pueden avivarse con el soplo de un aliento.
Que la piel, al fin y al cabo, todavía sentía;
que podía estremecerse con besos y caricias y despertó -ante tus besos, tus caricias-,
como del sueño de un niño dormido.

Entonces resulta que aún puedo amar, después de todo,
después del último, después del diluvio, de la debacle y de los escombros;
resulta que aún quiero besar,
que aún quiero convertirme en pólvora ante llama
y restallar en luces,
y que aún quiero ser la primavera, sembrada de flores que se abren,
de ríos que ahora corren liberados por el hielo.

Entonces resulta que todo este tiempo, detrás del cielo de tormenta, el azul esperaba;
y las estrellas cantaban susurrando mientras llegaba la luna.
Que los dioses no habían muerto y solo callaban con silencio de piedra,
esperando que tus ojos adoraran, que tus labios pronunciaran la plegaria perfecta.

Entonces resulta que estoy viva, después de todo, que aún puedo amar,
y amo.

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Interesante composición, grata lectura, saludos.

Critica: 
Artífice de Sueños MARS rh

Nuevamente otra obra para recordar. Con aprecio, gracias por compartir sus pensamientos poéticos. Hasta nuevo poema.

Critica: 

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