Soledad

poema de EL CID

Amante sin techo, poderosa, implacable al curso del tiempo.

Respeto y admiro. Quizás te temo.

Por ti construyo sin ser arquitecto, levantando paredes no
de bloques y cemento sino de buenas acciones.
Las necesarias para viejos y actuales tiempos.

Dejo ventanales abiertos que permitan mirar el futuro,
augurando en silencio no sea incierto.

Ay, vida que taladras mi alma hallando respuestas.
Esas, que no encuentro.

Desdichado aquél que no aplique la teoría de un beso;
de un buen día, de un te quiero;
de una risa sin prisa ni pausa a cualquier viajero.

Pobre de aquél que no comprenda que el tiempo pasa,
y vamos cayendo.