Gris tornóse el rumbo

Sin sinceridad ni mentira,
se suceden los días de mi vida,
camino de piedras que se estira,
al final nunca se arriba.

Sin piedad y a pies descalzos,
sufro el rumbo sin descanso,
sin sosiego, quizás con amargura,
deseo que termine con premura.

Un vacío nunca lleno e intangible,
la clara luz del día no se percibe,
gris el cielo, lúgubre mi mentalidad,
¿Cúando acabará la tempestad?